Palacio Mendibile, Sede del consejo regulador "Txakolí de Bizkaia"
2002 - 2006
Ubicación
Leioa, Bizkaia
Cliente
Ayuntamiento de Leioa
Autor fotografía / infografía
Jose Manuel Cutillas
Superficie construida
1.216,30 m2
Presupuesto
1 528 102,59 €

CRITERIOS DE ACTUACION EN RELACION AL EDIFICIO

  • Eliminar los elementos que no son fundamentales para destacar aquellos otros considerados definitorios de la edificación. En este sentido se consideran esenciales el muro medianil central y un segundo muro que cuartea el espacio interior y que, como el anterior llega hasta la cubierta.

  • Mantener los forjados horizontales en su cota pero siendo posible romperlos puntualmente para percibir la altura total de la construcción, para conducir mejor el recorrido de los sucesivos espacios y, sobre todo, para percibir la protección y la envoltura de la poderosa cubierta.

  • Recuperar el estado original de las fachadas.

  • A partir de esta situación ir construyendo, con libertad, una nueva vida del edificio que permita utilizarlo de acuerdo con el programa establecido.

  • Conseguir que el Caserío se convierta en signo de identidad de la localidad de Leioa.

SOLUCION FUNCIONAL

La solución reparte el programa con un esquema espacial muy claro: un anillo perimetral en planta primera que deja abierto un hueco central, hacia la planta baja, junto a los muros de carga de mayor entidad que acogen los elementos de comunicación vertical.

Por otra parte, el edificio se desmaterializa a medida que se eleva en altura de manera que la actuación interior en planta baja puede definirse como volumétrica, en planta primera como planimétrica y en planta de cubierta como aérea.

En planta baja, el edificio se encuentra compartimentado en dos mitades separadas por el muro central. En una de ellas se ubican dependencias del Consejo Regulador del Txakolí, la tienda y la sala de merchandising, fácilmente accesibles desde el exterior. En la otra se planea el bar-cafetería, complementado por una cocina y un restaurante previsto para 100 comensales. En el fondo, se ubican los aseos generales del edificio. Por último, junto a la pared central, se sitúan las comunicaciones verticales, a un lado el ascensor y al otro las escaleras.

Debido a la insuficiente superficie de la planta baja, tanto la cocina como el restaurante, no pueden alojarse dentro del Caserío por lo que se hace necesaria la construcción de dos nuevas crujías adosadas al muro lateral del edificio que da al parque. La segunda crujía constituye el restaurante propiamente dicho y se manifiesta como un pabellón que, debido a la topografía descendente del lugar, aparece colgado en una fachada que tiene una altura más que el resto de los alzados

Es en la planta primera, bastante más privada que la anterior, donde se localizan la totalidad de las oficinas del Consejo Regulador, incluída la sala de catas, la sala de actos o de usos múltiples y la sala de exposiciones que, a su vez, se abre mediante una doble altura sobre la sala de merchandising. Dicha doble altura ocupa uno de los cuadrantes del vacío central del edificio. El segundo y el tercer cuadrante, también vacíos, están ocupados por las escaleras principales, mientras el cuarto cuadrante, lleno, aparece completado por el ascensor.

En el segundo nivel, se ubica una última bandeja destinada a biblioteca y a sala de seminarios o reuniones.

Finalmente, bajo la plaza de acceso, se colocan los almacenes y las salas de climatización y calderas, además de los vestuarios del personal.

SOLUCION CONSTRUCTIVA

El principal objetivo del proyecto, en cuanto a las cuestiones constructivas se refiere, es el de no ocultar en ningún momento que la intervención consiste en la rehabilitación de un edificio antiguo que se entrega para su actualización, de acuerdo con unos nuevos usos, pero que se pretende conserve sus características tipológicas, estructurales y constructivas más definitorias. Por este motivo, cuando se actúa en el interior del Caserío los criterios son conservadores, manteniendo las estructuras de vigas y soliverías de madera como apoyo de los solados de tarimas. Sin embargo, cuando se construyen elementos de nueva creación, los criterios son mucho más abiertos y acordes con los medios que los nuevos tiempos ponen a nuestra disposición. Así, por ejemplo, el pabellón del restaurante tiene una imagen altamente tecnológica debido a su planteamiento estructural a base de perfiles de acero inoxidable que no sólo resuelven su sustentación, tanto cuando apoya sobre una losa de hormigón como cuando vuela en el aire, sino que conforman su imagen formal.

En efecto, el fundamento estructural de dicho pabellón consiste en dos grandes vigas longitudinales, cuyos grandes cantos forman la base de los huecos acristalados, a las que se sueldan unos aros rectangulares que sirven de soporte al suelo, a las ventanas y al techo respectivamente.

Este mismo tipo de construcción, a base de perfiles y chapas metálicas, es el que se emplea para rellenar, cuando es preciso, mediante escaleras, pasarelas o el ascensor, los huecos que el proyecto vacía en el cuadrado central del mismo. De esta manera, se traslada al interior el mismo lenguaje, más moderno y tecnológico, del exterior en un intercambio de objetivos que resultan así unificados.